Octubre 2013 - Inicio
Todo empezaba como una tarde cualquiera, Axel salía de clase, en un instituto en algún lugar de España, pongamos que hablo de Madrid.
Luis le esperaba en la puerta como solía hacer todos los días al acabar las clases, pero hoy no era del todo igual, estaba nervioso, intranquilo. Axel aceleró el paso al notar así a su amigo, y para cuando llegó a su altura empezaba a hacerse una idea de que estaba pasando.
- ¿Todo bien Luis? - le preguntó preocupado - ¿Es por lo que pasó ayer con los del parque?
- ¿Si lo sabes para que preguntas? - contestó molesto - Claro que es por ellos, esta mañana dice mi madre que estaban alrededor del bloque... - cerró los ojos resignado - Me jode pedirte esto pero, ¿me acompañarías a casa?
Axel se quedó pensando, el tampoco había sido nunca un chico al que le gustara meterse en problemas, pero en este caso se trataba de Luis.
- Claro, me desvía un poco del camino a la mía pero si te quedas más tranquilo claro.
- Si te desvía déjalo, no pasa nada.
- No me vengas con esas, - respondió Axel molesto - si quieres que te acompañe no le des más vueltas.
Empezaron a andar hablando sobre como había ido esa semana en clase, habían estado de exámenes y no habían tenido mucho tiempo para hablar, y además Axel empezaba a notar a Luis más tranquilo, por lo que siguió alargando el tema de conversación.
A pocas calles de la casa de Luis, se empezaron a escuchar gritos detrás de ellos, el barrio era un barrio conflictivo, por lo que era algo habitual, que no captó la atención de los dos jóvenes hasta que entre el barullo se escuchó decir, "ayer en el parque no te daba tanto igual". Fue en ese momento cuando Luis y Axel entraron en tensión al mismo tiempo, y al girarse vieron el grupo de 7 adolescentes dirigiéndose hacia ellos.
La primera reacción de Luis fue tratar de responder, pero Axel tiró de su brazo para comenzar una carrera que solo acabaría con ellos en el portal de Luis, o teniendo que enfrentarse a ellos.
Cuando estaban llegando al portal de Luis, uno de los jóvenes agarró la mochila de Luis y le tiró al suelo, Axel reaccionó girándose a intentar levantar rápido a Luis, pero fue inútil.
- ¿Por qué corrías Luisito? ¿Hoy no te apetecía hablar? - le espetó Diego, conocido en el barrio como "El Cava" - Tenemos pendiente una conversación.
- Mira Cava, lo de ayer es algo entre tú y yo, deja a Axel que se vaya y dile a tus colegas que se aparten.
La reacción de uno de los jóvenes del grupo fue golpear a Axel directamente, y sin venir a cuento.
- ¿A este dices?
Respondió burlándose.
Axel quedó tendido en el suelo, desorientado, no entendía a que había venido eso, ahora mismo era una mezcla de rabia, dolor, pánico y ansiedad.
- Os he dicho que el problema lo tenéis conmigo, no con Axel - gritó Luis, segundos antes de recibir el primer puñetazo.
Continuaron golpeándole durante varios minutos, mientras Axel seguía conmocionado en el suelo, y los golpes se centraban únicamente en Luis. Para cuando Axel volvía en si, el grupo de adolescentes salían corriendo, se oía de fondo una sirena, el primer coche de policía llegaba.
Axel rodó hasta al lado de Luis, sangraba por muchos sitios diferentes, y no reaccionaba a nada de lo que le hacía ni decía Axel, estaba inconsciente. Llegaron los policías, apartando a Axel de Luis, pidiendo a gritos una ambulancia por la radio. Uno de los policías se centró entonces en Axel, preguntándole que había pasado, que si sabía quienes eran esos adolescente, básicamente, interrogándole.
Axel no pudo aportar mucho, no era un chico que saliera mucho a la calle, en casa siempre había problemas y trabajo que hacer, no tenía tiempo para ello, y el poco tiempo libre que tenía lo dedicaba a la lectura.
Se llevaron a Luis al hospital, y la policía dejó a Axel en su casa. Cuando entró, su madre le esperaba en la puerta con cara de pocos amigos.
-¿Vas a empezar ya tan pronto como tu hermano? - el hermano de Axel no era precisamente un chico fácil, siempre en problemas desde los 20, metido en líos con el coche y con las compañías que frecuentaba - ¿Qué has hecho? ¿Qué ha pasado?
- No ha pasado nada mamá, pero de todas formas, gracias por la confianza en tu hijo. - Axel fue directo a su habitación, no tenía muchas ganas de hablar después de lo sucedido.
- ¿Te crees que te puedes ir así sin explicarme nada? Eres un desagradecido, si no es uno es otro...
La voz de su madre empezó a desvanecerse, estaba sucediendo otra vez, cuando se le mezclaba la ansiedad con rabia su cabeza se desconectaba. Tomó entonces una decisión que salía de lo que de normal eran sus reacciones.
Dejó la mochila, y volvió a coger el abrigo, pasó por delante de su madre que continuaba gritando, en sus oídos no entró nada de lo que decía, no escuchaba nada.
Salió de casa, y sin pensarlo cogió la calle que desembocaba directamente en el parque donde Cava había discutido con Luis la tarde anterior.
Entró al parque y allí encontró a los 7 chicos que habían propinado la paliza a Luis. Sin pensarlo dos veces, le lanzó un puñetazo a Cava que lo dejó fuera de combate para el resto de la pelea, Axel no se había pegado casi nunca, pero gracias a su hermano había aprendido a boxear, y sus años de rugby y diversos deportes de contacto así como natación permitían que Axel se mantuviera en forma.
La pelea duró poco, después de propinar otros dos puñetazos a otros dos jóvenes, el resto, viendo el estado de rabia y desconexión mental de Axel decidieron alejarse de allí. Axel no podía respirar, el estado de ansiedad no se lo permitía. Fue entonces cuando apareció Hernán, una figura que Axel aún no sabía, pero sería una persona realmente influyente en su vida, pero tanto eso, como el estado de salud de Luis, quedarán para otro momento.
👏🏻👏🏻
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