Diciembre 2013 - Comienza el juego

La noche acabó, todo el caos de su cabeza mantenía su sueño alejado del cansancio físico provocado por la jornada entera de trabajo. Quería huir del local sin pasar por la oficina, no quería ver ni Hernán y mucho menos a Arturo después de lo sucedido en la barra. Hizo el amago de salir del local, la oficina estaba cerrada, se dejaba entre oír una conversación acalorada en el interior, así que tomó la decisión de intentar huir.

- ¿A dónde crees que vas ratoncito? - Una voz femenina le sorprendió al cerrarse la puerta del local tras de si, Scarlet estaba apoyada en la pared justo tras la puerta disfrutando de un merecido cigarro. - ¿Crees que puedes irte y ya? Esa discusión dentro de la oficina tiene mucho que ver contigo, no se que te piensas si crees que puedes escapar tan rápido. Vuelve ahí dentro, ya.

La cara de Scarlet era una mezcla de superioridad, enfado y parte de miedo, todo apuntaba a que Hernán le había mandado allí para evitar que Axel saliera del local, por lo que Axel entendió que sería un problema para ella si el hacía caso omiso a lo que Scarlet le pedía.

- Está bien, pero guárdame uno de esos para cuando salgamos. - Respondió Axel con una media sonrisa.

- Dalo por hecho, pero ahora, vuelve a dentro. 

Axel abrió lentamente la puerta mentalizándose para lo que se avecinaba. La conversación había subido aún más de tono desde que Axel salió del local, incluso se oyó un vaso romperse. Axel llamó a la puerta de la oficina con tal de detener la discusión.

- Pasa enano. - la orden venía de Arturo, no de Hernán, cosa que sorprendió a Axel.

Axel abrió la puerta lentamente, con miedo.

- Buenas noches, digo buenos días, teniendo en cuenta que son las seis de la mañana.

- Déjate de buenos días, qué has visto, ¿tenemos un problema serio? - Hernán ni siquiera le miraba, era como que le culpaba a el de su discusión con Arturo.

- Encima no le trates así, vamos a acabar teniendo un problema Nan, comienza a tener cuidado con lo que dices desde ya. - El tono de Arturo era imponente, como si tuviera una posición de ventaja sobre Hernán.

- Por mucho que seamos amigos sigues trabajando conmigo, no te sobrepases. Hernán acaba de decir conmigo en lugar de para mi, eso sorprendió en exceso a Axel.

- Bueno, creo que igualmente sea cual sea el tono me toca hablar. - Intervino Axel - A ver es cierto que tenemos diversos problemas en la sala. Fede, el alto no paraba de mirar a la puerta, provocó lentitud en el servicio, estaba demasiado despistado esperando algo o a alguien. El reparto de mesas es horrible, bloquean pasos, no dan espacio en el local, tampoco aportan mucho al ser mesas bajas podríamos cambiarlas. Y hay algo que no me acaba de cuadrar, la caja no cuadra, aun incluyendo lo que está anotado como invitado, y he visto gente detrás de la barra que no formaba parte del equipo.

- Vale, la auditoría está muy bien, ahora lo importante, en cuanto a los clientes has notado algo raro. - Su hermano le cortó antes de que pudiera acabar.

- Mmmmm, junto al DJ había dos hombres que no pidieron nada en toda la noche, tatuados y con un aspecto de estar buscando algo. Scarlet no le quitaba la vista a otro grupo que estaba en el centro, sinceramente olía a que no estaban allí por la fiesta.

- Los del centro los he visto, son de un grupo del sur. - Dijo Arturo pensativo - Pero los otros dos ni me percaté de que estaban ahí. Revisa las cámaras, voy a llevarme al enano de aquí luego vuelvo a revisar que has encontrado Hernán.

- ¡No! - Gritó Axel - He visto antes a esos tíos, también estuvieron en el local donde me has tenido trabajando hasta ahora, se juntan con varios chicos de los bloques de las vías.

- Con que los bloques de las vías no... Te pasaré una lista de números, llama a todos ellos Nan y pregunta por Rash y Rocata. Me llevo al chico, ahora si.

Arturo cogió del brazo a Axel y lo sacó del local, allí estaba Scarlet que le ofreció un cigarro a cada uno.

- ¿Qué haces? Al enano no, es pronto para el.

Scarlet sonrió y le dio el cigarro a Axel igualmente.

- Llegas tarde para hacer de hermano mayor, ya ha empezado con esto, e igualmente se lo ha ganado esta noche.  - Le dio el cigarro a Axel junto a una caricia en la nariz - Cada vez entiendo más porque es como es y le tiene todo el mundo la estima que le tiene.

Axel y Arturo dejaron el local y se dirigieron al coche de Arturo.

- No deberías haberte metido en esto enano, va a ser muy difícil sacarte de esto.

- ¿Quién te ha dicho que quiero que me saque nadie de ningún lado? - Espetó Axel enfadado.

- Yo, yo lo he dicho, se de lo que hablo por lo que sea. A partir de ahora nos veremos bastante más, puede que hasta dejes de odiar a tu hermanastro. - Axel le dirigió una mirada de odio.

- No te odio capullo, simplemente no entiendo porque mantienes tanta distancia conmigo. Aunque sinceramente empiezo a entender cosas.

- ¿Si? Porque a mi parecer no entiendes absolutamente nada. - Dijo Arturo con mala cara.

- ¿Por ser joven no entiendo nada?. - Respondió Axel molesto.

- No, no por ser joven, porque siempre te he protegido de todo sin que te des cuenta.

Axel se quedó sin palabras, sabía que debía contestar a eso con lo que sabía, pero sabía que sería causa de más discusión. 

- Si, si me he dado cuenta, se te olvida que tu mismo me enseñaste a no dejar pasar nada, absolutamente nada, vi tus marcas en el barrio, vi a Kaki que es tu hombre de mas confianza buscarme las noches que me escaba, vi a Campa cuidar de mi por los parques paseando a su pobre perro más de 6 veces al día. Me doy cuenta de que intentas estar ahí sin realmente estar ahí.

- Si viste todo eso... Porque ese odio, porque... - Algo interrumpió a Arturo porque le cambió la cara completamente. 

Un coche negro entraba por la calle a toda velocidad, no distinguía matricula alguna, tal vez por el pequeño detalle que no tenía matricula. Sabía que serían problemas, pero bueno al final, los problemas eran su vida ahora mismo. El había decidido todo eso, y es con lo que tenía que vivir a partir de ahora.